"DIA DEL MONTONERO"


COMPAÑEROS FERNANDO ABAL MEDINA Y GUSTAVO RAMUS ¡PRESENTES!.

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Fueron mis hermanos Carlos Gustavo y Fernando Luis, que eligieron el camino más duro y difícil por la causa de la dignidad del hombre.(Padre Mugica)
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COMPAÑEROS FERNANDO ABAL MEDINA Y GUSTAVO RAMUS¡PRESENTES!
Carlos Mugica había dicho: velaorioderamusyabalmedina4-1"No puedo sino pronunciar unas palabras de despedida para quienes fueron mis hermanos Carlos Gustavo y Fernando Luis, que eligieron el camino más duro y difícil por la causa de la dignidad del hombre. No podemos seguir con indefinición y con miedo, sin comprometernos. Recuerdo cuando con Carlos Gustavo hicimos un viaje al norte del país, y allí lo vi llorar desconsolado al ver la miseria y el triste destino de los hacheros. Fue fiel a Cristo, tuvo un amor concreto y real por los que sufren; se comprometió con la causa de la justicia, que es la de Dios, porque comprendió que Jesucristo nos señala el camino del servicio. Es un ejemplo para la juventud, porque tenemos que luchar para alcanzar la sociedad justa y superar el mecanismo que quiere convertirnos en autómatas. Que este holocausto nos sirva de ejemplo".(Padre Carlos Mugica)

El padre Benítez, confesor de Evita, presente en el velorio de Ramus y Medina, escribe sobre el secuestro de Aramburu:"¿Qué consecuencias debieron sacar los jóvenes de semejante impunidad? Que se persiguió al peronismo por sus aciertos, no por sus desaciertos. Por otra parte, su gran propaganda son los errores de los gobiernos posteriores. Estos errores, que nuestros muchachos tienen a la vista magnifican al peronismo, al que no lo tienen a la vista. [...] Las ideas revolucionarias de nuestros jóvenes dejan muy atrás los ideales justicialistas. [...] Estos guerrilleros de misa dominical, que juzgaron y condenaron a Aramburu, no conocieron por dentro al peronismo. Conocieron por dentro al antiperonismo. Conocieron y padecieron- como le decía- los desaciertos de los gobiernos posteriores. Padecieron el galopante deterioro de la economía, la entrega del país, el saqueo que nos están haciendo los monopolios yanquis, la prepotencia de militares que se constituyen árbitros supra constitucionales del destino de la república como si les lloviera el cielo y no siempre son modelos de sobriedad." (Padre Carlos Benitez)

LOS COMPAÑEROS FERNANDO ABAL MEDINA Y GUSTAVO RAMUS, PATRIOTAS DEL PUEBLO Y DE LA PATRIA. fernandoabalmedinaFernando Luis Abal Medina
Fernando Luis Abal Medina (
1947–1970) fue un activista católico, dirigente político juvenil y guerrillero argentino, partidario de la vía armada como camino revolucionario. Fue fundador de la organización armada Montoneros, y su líder principal de la misma, en sus orígenes.
J
uventud y formación
Nació en 1947, en el seno de una acomodada familia de marcada tendencia nacionalista y católica.

Cursó la escuela secundaria en el Colegio Nacional Buenos Aires, donde fue compañero de Mario Firmenich y Carlos Gustavo Ramus, también futuros jefes montoneros.

A los 14 años de edad se suma al derechista y violento grupo estudiantil Tacuara junto a Ramus, Firmenich y Rodolfo Galimberti.

Era un joven culto, delgado, alto y de rostro anguloso, que por entonces leía y admiraba a León Bloy, un místico francés, antiguo comunero convertido bajo el régimen de Adolphe Thiers en un católico febril y extremista.

En esa época, su hermano Juan Manuel era secretario de redacción de la revista Azul y Blanco, dirigida por Marcelo Sánchez Sorondo, cuya línea editorial estaba orientada hacia los militares argentinos de rango superior.

En 1964 Fernando era miembro de la Juventud Estudiantil Católica (JEC), rama juvenil de la Acción Católica, agrupación que abandonó ese mismo año al conocer al carismático sacerdote jesuita Carlos Mugica, convirtiéndose en uno de sus más devotos seguidores espirituales y políticos.

En dichas instancias estuvo siempre acompañado por su inseparable amigo Ramus.

Fuertemente influenciado por las ideas del padre Mugica y el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, a fines del año 1966 se vinculó a la revista Cristianismo y Revolución, donde conoció a su director Juan García Elorrio, un vehemente ex seminarista fundador del Comando Camilo Torres.

En 1967 se integró a dicha célula activista junto a Firmenich y Ramus, conociendo allí a Norma Arrostito, siete años mayor que él, quien se convertiría en su pareja hasta su muerte.

A
ctivismo y militancia política
La aparición pública en la escena política argentina de Fernando Abal Medina ocurrió el 1 de mayo de 1967, fecha en que el Comando Camilo Torres organizó una intempestiva irrupción de protesta en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, donde se celebraba una misa a la que asistía el entonces presidente de facto Juan Carlos Onganía.

El objetivo de la operación era demostrar que la Iglesia institucionalizada venía actuando como cómplice y defensora del régimen dictatorial de la llamada Revolución Argentina, y al mismo tiempo hacer un llamamiento a la lucha revolucionaria a todos los católicos.

En la ocasión fue detenido por la Policía Federal, junto a García Elorrio, Arrostito y otros.

El 31 de julio de 1967 participó junto a John William Cooke de la primera conferencia internacional de la Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS) en La Habana.

En 1968 volvió a viajar a Cuba con Norma Arrostito, pero esta vez con el objetivo de recibir entrenamiento en la lucha armada revolucionaria.

Al regreso intentaron formar un embrión de célula activista junto a Carlos Alberto Maguid, su esposa Nélida Arrostito de Maguid, Mercedes Arrostito y su esposo, de la que estos dos últimos se desvinculan a mediados de 1969.

Desde los años anteriores, y a partir de la prédica de la revista Cristianismo y Revolución, la ideología de casi todos estos jóvenes se fue acercando progresivamente al peronismo, al tiempo que desarrollaban una contradictoria mutación desde sus originales ideas de derecha, hacia la admiración por la Revolución Cubana y el Che Guevara.

El 7 de marzo de 1970 Fernando Abal Medina, junto a Norma Arrostito, Mario Firmenich, Carlos Ramus —vestido de sacerdote— y Carlos Capuano Martínez, asaltaron el destacamento San Ignacio de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, próximo a la localidad de San Miguel.

De allí se llevaron una ametralladora y el arma reglamentaria del único policía que se encontraba de servicio. Al retirarse pintaron en las paredes consignas reivindicativas peronistas.

Para entonces el grupo operativo comandado por Abal Medina estaba formado por aproximadamente una docena de activistas, más algunos colaboradores, en lo que puede considerarse la célula inicial de Montoneros.

El 29 de abril de 1970 el mismo grupo tomó el destacamento 7 de la Policía Federal, ubicado en el cruce de las avenidas General Paz y Mosconi de la Ciudad de Buenos Aires, de donde se llevaron uniformes policiales, gorras y las pistolas de cuatro policías.

Estos dos golpes han sido considerados como preparatorios para el impactante operativo subsiguiente.

El 27 de mayo del mismo año, Abal Medina, Arrostito, Firmenich y Capuano Martínez asaltaron un garage ubicado en la calle Emilio Lamarca de la Ciudad de Buenos Aires, del cual robaron un vehículo Peugeot 404 y una camioneta.

Dos días después, usando esos y otros vehículos de apoyo, concretaron en el lujoso barrio de La Recoleta el audaz golpe con el que presentaron ante la sociedad a la organización armada peronista Montoneros: el secuestro y posterior "juicio revolucionario" seguido de muerte del general Pedro Eugenio Aramburu, ex jefe de la autodenominada Revolución Libertadora, sublevación militar que en 1955 había derrocado al gobierno constitucional de Juan Domingo Perón.

Pedro Eugenio Aramburu fue secuestrado el 29 de mayo de 1970 en la primera acción pública de la organización político militar Montoneros.

En cautiverio, fue acusado por su accionar durante el Golpe de Estado del 55, y los fusilamientos de José León Suarez de 1956.

La organización Montoneros denominó las acusaciones "juicio popular" (aunque Aramburu no tuvo la posibilidad cierta de ejercer su defensa) y lo condenó a muerte.

Aramburu fue muerto por Fernando Abal Medina de un tiro de pistola en el sótano de una quinta en la localidad de Timote (partido de Carlos Tejedor, provincia de Buenos Aires).
Años más tarde fue publicado un pormenorizado relato en el recordado número de la revista

La causa peronista del 3 de septiembre de 1974, cuyo título de tapa era: "Mario Firmenich y Norma Arrostito cuentan cómo murió Aramburu".
La última operación armada en la que participó Fernando Abal Medina antes de su muerte tuvo lugar el 1 de septiembre de 1970 en la ciudad de Ramos Mejía, pocos kilómetros al oeste de Buenos Aires, oportunidad en que un comando montonero bajo su coordinación asaltó la sucursal del Banco de Galicia en aquella localidad, desde donde lograron retirarse con aproximadamente 36.000 dólares.
S
u muerte
El lunes 7 de septiembre de 1970, a las 20, varios dirigentes montoneros (Abal Medina, Sabino Navarro, Firmenich y Arrostito) tenían una cita acordada en el bar La Rueda con Luis Rodeiro, cercano a la estación del ferrocarril de la localidad de William Morris, provincia de Buenos Aires.

Fernando Abal Medina y Sabino Navarro llegaron unos minutos antes de lo acordado, junto a Luis Rodeiro.

Afuera aguardaban Ramus, en un auto robado, y metros más alejado Capuano Martinez, en otro vehículo.

Alertada por el dueño del local, quien había reconocido el rostro de Abal Medina en las fotos que requerían su captura, una comitiva policial ingresó sorpresivamente al local.

Abal Medina sorteó el riesgo mostrando credenciales falsas de policía.

Cuando la misma se retiraba, se inició un fuego cruzado en la acera: al ver Ramus que dos efectivos se le acercaban, comenzó a dispararles, y al tratar de arrojarles una granada, ésta explotó en sus manos, muriendo en el acto.

Todo esto origino un tiroteo entre los presentes y la policía.

Abal Medina, al tratar de huir debido a la superioridad numérica, es herido de bala en el pecho y cayó en la entrada del local.

Sabino Navarro pudo huir, y Rodeiro se entregó. Capuano Martinez logró escapar del lugar.

Norma Arrostito y Mario Firmenich, quienes venían retrasados, llegaron a las 20:20 y al ver la situación huyeron inmediatamente del lugar.

Abal Medina murió desangrado al cabo de aproximadamente una hora de ser herido.

Existen versiones no confirmadas acerca de que, advertidos de la presencia en el sitio de los activistas, la supuesta comisión policial que ultimó a Abal Medina y Ramus en William Morris, era en realidad una banda de irregulares (patrulla de soldados del Ejército Argentino) al mando del coronel Ontiveros, quienes integraban una de las comisiones que luego del asesinato de Aramburu buscaban intensamente a sus responsables.
montoneros-2_5-1A partir de ese año y en homenaje a su líder y fundador, el 7 de septiembre fue establecido por la conducción de la organización armada para conmemorar el "Día del Montonero".
L
egado político En homenaje a quien fuera su jefe revolucionario, el 6 de septiembre de 1973, sus seguidores publicaron en la revista Militancia Peronista para la Liberación un resumen del pensamiento político de Fernando Abal Medina, el cual entre otras consideraciones afirmaba como pautas esenciales:
* Asumir la responsabilidad de la guerra popular

* Adopción de la lucha armada como la metodología que hace viable esa guerra popular, mediante formas organizativas superiores

* Absoluta intransigencia con el sistema dominante

* Incansable voluntad de transformar la realidad

* Identificación de la burocracia sindical como parte del campo contrarrevolucionario

* Integración efectiva con las luchas del pueblo

* Confianza ilimitada en la potencialidad revolucionaria de la clase trabajadora peronista

Gustavo Ramus
Nació en 1948. estudiaba en el Colegio Nacional Buenos Aires, siendo sus compañeros de división Fernando Abal Medina y Mario Eduardo Firmenich.
Para esa época era muy nacionalista y se pasaba leyendo historia argentina escrita por José Maria Rosa, las reflexiones de Arturo Jauretche, los ensayos políticos de Juan José Hernández Arregui y las denuncias de Raúl Scalabrini Ortiz.

Algunos aspectos de su personalidad y pensamiento en formación, se pueden encontrar en un trabajo que le solicitó el departamento de Extensión Cultural de ese Colegio secundario.

Fue para 1965 y debía elegir un cortometraje argentino, explicando el porque de su elección.

Escribió:”Voto por Bienvenido. Agilidad, excelentes y bien logrados efectos y una línea argumental muy bien llevada, configuran un corto en el que su director Juan José Stagnaro, pone en evidencia relevantes condiciones. La crítica a la generación Pepsi” enloquecida por ritmos ululantes, obnubilada por la adoración de falsos idolos, alcanza contornos trágicos(…) Stagnaro expone con singular maestría la mentalidad de cierta juventud que se estremece al compás de Los Beatles y “no espera nada de la vida” (…) Son en síntesis diez minutos muy bien aprovechados, en que el director nos llama la atención, sin mayores pretensiones, sobre el problema de una juventud tarada por la propaganda masiva y la falta de objetivos vitales”.

Ramus inició luego estudios universitarios de Economía en la Universidad de Buenos Aires.

Empezó su militancia junto con aquellos dis amigos antes citados en un grupo católico orientado por el Padre Carlos Mugica: la Juventud Estudiantil Católica (JEC).

Fue a Tartagal con un pequeño contingente de la Acción Misionera Argentina (AMA) que dependía de la Acción Católica Argentina (ACA) y desarrollaban campamentos de trabajo.

La pobreza ancestral de los hacheros lo conmovió muy fuertemente. Contó que cambiaban por fideos apolillados.
Ramus los ayudo a organizarse, a sindicalizarse y cuando volvió a Buenos Aires hizo la denuncia, logrando que algunos medios la registraran.
Comenzó a plantearse con otros Compañeros, el uso legitimo de la violencia como única manera de defensa, porque, en ciertos casos –como el de los hacheros – la primera violencia era la qque ejercían los patrones al rebajarlos a la mas extrema pobreza y marginalidad jamás imaginada.
Profundizó su compromiso cristiano y asumió el peronismo.
Comenzó a leer a Dio Paola, Mao Tse Tung, la Encíclica “Popularum Progressio” y todo lo que había sobre economía peronista del 46 al 55 y sobre guerra ded guerrillas.

La Revolución Cubana no le pasó desapercibida.

Su hermana Susana Jorgelina Ramus recuerda:
“No tenía miedo a las consecuencias de sus acciones, su temor era l de equivocarse como cristiano y no hacer lo necesario para mostrarle a los militares asesinos del pueblo que su impunidad podía terminar, porque había argentinos como él dispuestos a todo para que ellos no siguieran humillando al pueblo, reprimiéndolo, proscribiéndolo, quitándole todos los derechos que Perón había establecido para la clase trabajadora”.
Fue parte de los Grupos Camilo Torres dirigidos por juan García Elorrio. En 1968, junto a otros Compañeros peronistas conforma los “Comandos Juan José Valle”.

Fundador de “Montoneros” es uno de los secuestradores del general Aramburu el 29 de mayo de 1970 y de su posterior ajusticiamiento.

El cuerpo del fusilador de compañeros es enterrado en un campo de la localidad de Timote en la Provincia de Buenos Aires.

La estrella de ocho puntos con la pe ve adentro –Perón Vuelve – que luego apareció en los comunicados y partes de guerra de la organización guerrillera peronista más importante de la Argentina fue bosquejada y diseñada por él.

El 7 de septiembre del mismo año cae en combate cercado por una patrulla de la policía provincial en la pizzería La Rueda de la localidad de William Morris, Provincia de Buenos Aires.

Alcanzado por las balas policiales desabrocho una granada de mano que llevaba en el cinto y luego de sacarle la anilla de seguridad trató de lanzarla sobre los canas, pero el explosivo explotó en sus manos y falleció en el acto.

La militancia recuerda todos los 7 de septiembre cada año como el “Día del Montonero”.

Dejemos que nuevamente su hermana relate lo que siguió:
“El 7 de septiembre de 1970 mamá estaba escuchando radio colonia y se enteró del enfrentamiento de William Morris. Cuando entre en la cocina estaba llorando desesperadamente. Luego vino todo el infierno de recuperar el cadáver. Despues fue la misa de cuerpo presente junto al cadáver de Fernando Abal Medina, en la Parroquia de San Francisco Solano, donde Carli y yo habiamos tomado la comunion. La misa la dio Mugica, triste y dolido, eran sus discipulos queridos. Los compañeros cubrieron sus feretros con la bandera argentina mientras recorriamos el camino que mediaba entre la puerta del cementerio de la Chacarita y los lugares adjudicados en la tierra. Vino la policía y nos obligo a quitar las banderas. Se canto la Marcha peronista. Mi tristeza no podia ser mas grande. Se habia ido la persona que mas amaba en el mundo, mi consejero, mi amigo, mi hermano querido”
Esta y otras apreciaciones de Susana Ramus puede leerse en el libro “Sueños sobrevivientes de una montonera a pesar de la ESMA”.
Fuente:N&P

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