Hegemonía Burguesa, Hegemonia Proletaria. La construcción de una democracia sin obreros.


Hegemonía Burguesa, Hegemonia Proletaria.
La construcción de una democracia sin obreros.

Beatriz Balvé, Matías Feito, Claudia Guerrero, Esteban Pilili y Héctor Santella - CICSO[1]
Buenos Aires, junio 2012


Agradecidos por la invitación a participar de este evento tan sentido por la comunidad del trabajo cooperativo. En este medio y habiendo sido convocados para reseñar las luchas de 1969 en Argentina, que incluye el Cordobazo, destacamos la pertinencia de este tema habida cuenta que estos hechos son la expresión del más alto grado de solidaridad proletaria alcanzada en Argentina del siglo XX. De nuestra parte doble satisfacción porque logramos combinar, las relaciones de solidaridad de los trabajadores en el ámbito de la producción y el trabajo y la solidaridad de la clase obrera observada desde la estrategia proletaria en su lucha por la conquista de la hegemonía.
El tema que nos convoca forma parte del Programa General de Investigación de CICSO,[2] que desde una perspectiva teórica, metodológica y conceptual, sostiene que toda investigación es un proceso de construcción del objeto empírico y este, para ser tal, debe desde sus inicios constituir un hecho social. Pero, que es un hecho social que lo diferencia de un hecho de la realidad? Que el hecho social es una mediación de relaciones de fuerza. Refiere al campo de las relaciones sociales y se encuentra en el terreno de la lucha de clases de ahí que, es social porque convulsiona al conjunto de la sociedad.
Por otra parte investigar un hecho social, requiere conocer el medio en que se hace efectivo. A su vez el medio es producto de un proceso cuyo punto de partida y punto de llegada marca el período bajo estudio.
De esto se desprende que, para investigar un hecho social debe conocerse y haberse investigado todo un período, a los efectos de poder determinar en que línea de enfrentamiento se encuentra, cuál es el carácter de las luchas y de que crisis se habla.
Introduciéndonos al tema. Siendo el movimiento obrero organizado sindicalmente y por extensión la clase obrera el objeto de análisis, la escala de la periodización parte del año 1955, momento en que es desalojado del gobierno del estado una alianza de clases con mayoría de clase obrera y cierra en 1973, momento en que esa alianza de clases recupera su legalidad y legitimidad y accede nuevamente a funciones de gobierno. Entre los extremos, media la proscripción político electoral del peronismo y la proscripción política y social de la clase obrera por parte de gobiernos parlamentarios y militares.
A lo largo de este período –dieciocho años-, la lucha de clases toma la forma de guerra civil, guerra que inicia el período habida cuenta que el proceso que conduce al derrocamiento de Perón-junio a setiembre de 1955- ,se llevó a cabo por medio de un enfrentamiento armado con la participación de civiles, que se conoce bajo el nombre de Revolución Libertadora.
A partir de este hecho se inicia el período de la crisis parlamentaria en tanto crisis de la dominación política de la burguesía argentina que involucra a todo el sistema institucional político y social arrastrando al enfrentamiento a la mayoría de las clases y fracciones de clases que la componen.
La crisis parlamentaria envuelve al sistema político y se refleja en la crisis de los partidos políticos y los cuadros políticos, producto de la ruptura de la mediacion que estos ejercian entre el grupo económico que representaban y la base social más amplia.
Lo que nos aparece como crisis de dominación política de la burguesía, en tanto clase dominante, no es más que la expresión de que se han alterado las relaciones de poder entre las clases sociales, creándose un estado general de crisis revolucionaria de todas las clases y fracciones de clases, revistiendo distintas formas expresando distintos intereses a lo largo de este proceso.
Bajo este telón de fondo se dan los hechos de 1969, Rosariazo y Cordobazo de mayo y Rosariazo de setiembre los que, por medio del combate social lograron constituir una situación de masas, una fuerza de masas, lo que en conjunto es el indicador de la crisis ideológica que anida en el seno del movimiento obrero en relación a su dependencia ideológica con la burguesía y a la ruptura de la mediación establecida por los cuadros políticos y los partidos.
De resultas de este conjunto de problemas complejos, la lucha política e ideológica se centra en el cambio de estructuras de donde, el común denominador de la época fue luchar por un cambio, “ de sistema y no dentro del sistema”[3]
En este marco, bajo la proscripción política y social del movimiento obrero organizado sindicalmente y, por extensión de la clase obrera que lleva a la pérdida de su legalidad, sus conquistas y organizaciones, la Confederación General del Trabajo, CGT y las “62 organizaciones peronistas” inician un proceso de luchas por la recuperación de la pérdida moral y material sufrida, instrumentando distintos medios de lucha y el programa del que se desprenden las tareas sociales del momento y en este orden: La Falda 1957,Huerta Grande 1959 y Por el cambio de Estructura 1965.
El programa de 1957 se expide por: el control estatal del comercio exterior: nacionalización de empresas monopólicas extranjeras vinculadas a la exportación e importación; nacionalización de los frigorificos; planificación de la comercialización; estatización del crédito: reforma agraria: extensión del cooperativismo agrario y control obrero de la producción, entre otros puntos. El programa de 1959 tiene como meta reinvindicaciones parecidas al programa de 1957 con el agregado de “ expropiación de la oligarquía terrateniente sin ningún tipo de compensaciones”. La delimitación del ”enemigo” a ser expopiado es resultante de la privatización del Frigorífico Lisandro de la Torre, que pasó a manos de los ganaderos durante el gobierno de Frondizi en 1959. Finalmente el programa: En marcha hacia el Cambio de estructuras de 1965, bajo el gobierno del presidente Illia, y en el marco de un Plan de Lucha se demanda entre otras cuestiones: Organizar la reactivación económica; modificar el régimen jurídico político, a fin de institucionalizar las nuevas formas estructurales, lo que implica una reforma constitucional; delimitación de los campos de la economía estatal y privada; reforma de la empresa pública y privada que permita la participación de los trabajadores en todos los niveles; institucionalización del “habeas corpus” y del amparo como garantía de los derechos individuales referentes a la libertad civil,política, jurídica. Y como cierre del documento se afirma “ el país no permite ya cambios en el sistema; es necesario un cambio profundo en las estructuras sociales, políticas y económicas del sistema (...)
En síntesis. Para el Movimiento Obrero Organizado, lo estratégico es el programa y los planes de lucha la continuación de las tareas sociales desarrolladas desde 1955. 


El ciclo de la legalidad proletaria

Veamos. A partir de 1955, la huelga general activa con movilización y lucha callejera y luego, la toma masiva de establecimientos industriales, comienza a ser dominante como medio, forma de lucha y organización del movimiento obrero y en particular, del proletariado industrial en Argentina.
El objetivo de la clase obrera por romper su proscripción política y social a partir de 1955, conduce a que la lucha tome estas formas, hasta lograr la inciativa en las luchas contra políticas de los gobiernos del estado y el estado mismo, estableciendo su término de unidad política en los enfrentamientos sociales.
El desarrollo del ejercicio de la huelga general nacional activa, con movilización como medio y forma de lucha en los enfrentamientos sociales acaudillados por la clase obrera, permite la emergencia de una situación de masas y la necesidad de constituir una política de masas.
En 1959, la huelga general con ocupación y toma de rehenes del Frigorifico Lisandro de la Torre y, el levantamiento popular de todo el barrio de Mataderos en contra de la privatización del Frigorífico, es un hito dentro del proceso de ascenso de masas, habida cuenta que permite que se establezca la alianza de la clase obrera con el movimiento social más amplio.
El Plan de Lucha de la CGT de 1963-1964, se inicia con la huelga general nacional con ocupación masiva de fábricas y puesta en marcha de la producción por parte de los obreros en 1964 (bajo la consigna del Retorno de Perón a la Argentina) y toma forma de huelga política de masas en los combates callejeros de 1969,  Rosariazo y Cordobazo de mayo y Rosariazo de setiembre de 1969.
Este ciclo hace a un proceso en el cual el proletariado industrial acaudilla al movimiento social más vasto, logrando la centralización de la dirección de la lucha que  hace efectiva la unidad de la clase obrera bajo la hegemonía de la estrategia proletaria y donde, bajo el reformismo obrero se logra expresar los intereses del conjunto social.
Se combina la lucha entablada por los obreros, por constituirse en clase dirigente y, la fracción de burguesía dominante en la fuerza político electoral que le daba albergue-peronismo- y la lucha de la clase obrera contra el conjunto de la burguesía como clase social. Es este doble frente de lucha el que permitió crear las condiciones del inicio de la emergencia de la hegemonía proletaria, encontrando la grieta por donde acceder al espacio político y social bajo su iniciativa.
Su estrategia en la formación de poder basada en la movilización y la lucha, otorgó al movimiento social y a la fuerza social contenida un carácter democrático habida cuenta que, el sistema de alianzas emergente estaba compuesto por la mayor cantidad de fracciones sociales de la estructura económico social, hasta llegar a las capas más profundas de la sociedad.
El desarrollo de la lucha y sus etapas cubre los ámbitos en que se manifiesta el estado del poder entre las clase sociales: lucha contra política de gobierno, lucha contra el gobierno del estado y finalmente, por la alteración del estado del poder entre las clases sociales siendo el objeto de la lucha el estado mismo. Conceptualizado el estado como el estado del poder entre las clases sociales, la clase obrera por lo que lucha es por convertirse en un factor de poder.
Del movimiento de mujeres, movimiento de estudiantes, movimiento obrero, movimiento de curas, movimiento de inquilinos, movimientos agrarios, separados entre sí y articulados verticalmente en relación bonapartista con políticas de gobierno, a una relación entre sí de todos esos movimientos de la estructura y en conjunto en relación de oposición al estado y al poder económico social. Bajo esta perspectiva se hace necesario resignificar la acción de los llamados movimientos sociales según los momentos y períodos. Del momento ascendente de la lucha de clases 1960-1970 al momento de descenso desde los ´80 a la actualidad.
En el siguiente sentido. Desde que el capitalismo existe los movimientos sociales brotan de las estructuras sociales en acción y median la relación entre la estructura económico social y la superestructura política, ideológica, jurídica, filosófica, etc. Sin pretender irnos demasiado lejos en la historia y localizados en la Argentina de mediados del siglo XX, lo que se manifiesta son los indicios del inicio del cambio del patrón de acumulación capitalista y sus efectos sobre la estructura económico social siendo estos los desencadenantes de los movimientos sociales de los ´60 y ´70 del que se desprenden los tres hechos de masas, Rosariazo, Cordobazo, Rosariazo.
Siendo esto así, desde la década de los ´80 a esta parte, la estructura económico social se consolidó y los distintos gobiernos lograron institucionalizar a los movimientos sociales que articulan las distintas categorias de masa de población sobrante para el capital. En ese sentido, para un análisis de situación, se hace necesario correlacionar los movimientos sociales, según los momentos ascenso y descenso de la lucha de clases que permita hacer inteligible en que relación de fuerza se encuentra el campo del pueblo en relación al estado y el poder.


Concatenación de los hechos de masas de 1969

Al golpe de estado burgués de 1966 (gobierno de la Revolución Argentina) la clase obrera le contesta con el golpe de estado de 1969, habida cuenta que el desenvolvimiento de una situación de masas implica un cambio en la correlación de fuerza entre las clases sociales. En esto se concretiza la hegemonía proletaria basada en una estrategia de poder.
 El movimiento comienza en abril Corrientes-Chaco por la privatización del comedor
universitario. En las dos provincias se movilizan los estudiantes con el apoyo que le brindan la iglesia y la CGT. En la movilización estudiantil en Corrientes las fuerzas policiales  matan al estudiante Cabral. El hecho se constituye en detonante.
Esto activa a los estudiantes de Rosario que en solidaridad con los de Corrientes convocan a un paro nacional estudiantil y a las acciones de protesta. Al salir del comedor universitario la policía mata al estudiante Bello.
El 21 de mayo se organiza una marcha hacia el centro de la ciudad y, cuando la policía intenta reprimir se queman colectivos, se hacen barricadas y desde los balcones los abogados tiran los tomos de la legislación para alimentar las hogueras.
Estudiantes secundarios intentan “copar” las radios y en la refriega, la policía mata al estudiante-obrero Blanco. Se generaliza la lucha y la policía superada se retira, adueñándose de la ciudad hasta que interviene el Segundo Cuerpo de Ejército. Primera ciudad ocupada militarmente con toque de queda, trece bandos militares y justicia militar.
Con la ciudad ocupada militarmente y con tanques en la calle, la CGT de Rosario, el 23 de mayo, cumple el paro regional con sabotajes. Este combate social fue el producto de una alianza de estudiantes, obreros y curas llamados del Tercer Mundo, único lugar donde éstos se hacen presentes en lo que refiere a lucha callejera. 
El 29 de mayo y, en el marco del paro nacional decretado por la CGT Nacional para el día 30 la energía se traslada a Córdoba. Allí se funde en un solo acto la movilización estudiantil y la huelga activa de los obreros. Se sobrepasa a la policía y a media tarde entra el ejército con tribunales militares. Este hecho se encuentra cruzado por un incipiente y no declarado golpe de mano, bajo la acción del General Lanusse Comandante Jefe del Ejército, quien da la orden a la autoridad militar local de militarizar la ciudad sin la consulta previa al presidente de la Junta de gobierno, Juan C.Onganía .
Hasta aquí La secuencia de mayo 1969 es:
§     Rosario: estudiantes, curas más obreros. se constituye en zona de enfrentamiento
Lucha política           gobierno/pueblo

§     Córdoba: estudiantes-obreros. Zona de resistencia. El ámbito es la lucha económica que involucra a trabajadores, empresarios y gobierno por las resoluciones sobre Quitas Zonales y el Sabado inglés
Lucha economica    burguesia /proletariado

El plan de lucha de la CGT Nacional, comienza el 30 de mayo de 1969 y le continúan los paros del 1 de julio y el 27 de agosto. El 30 de junio lo asesinan a Augusto T.Vandor, dirigente nacional de la Unión Obrera Metalúrgica. .
Con la huelga del 27 de Agosto, en Ferrocarriles Argentinos se sancionan obreros que habían adherido al paro. Comienza una huelga y movilización hasta que la CGT de Rosario declara el 16 de setiembre el paro regional activo, con salida de fábrica y movilización. Columnas de obreros, más de 30.000, avanzan hacia el centro de la ciudad. Los estudiantes se mimetizan con las masas y en conjunto definen las consignas.
Se enfrentan con la policía y la gendarmería quienes evitan la lucha cuerpo a cuerpo. Después de horas de enfrentamientos se incendian usinas, trenes, estaciones de trenes, fábricas , bancos etc., y los obreros se repliegan a los barrios donde la familia obrera se suma a la lucha.

Rosariazo, setiembre de 1969
§     Emerge el proletariado en lucha y toma forma la insurrección.

Se lucha durante cinco días por medio de grupos que se desprenden de la masa, atacando lugares defendidos por las fuerzas armadas. Grupos armados que luego tomarán forma de ejércitos irregulares ( PRT-ERP; y FAR-Montoneros)
Las fuerzas armadas por primera vez conceptualizan al enemigo: el enemigo subversivo y la clase obrera declara a los militares desocupados crónicos y rompe con la burguesía industrial, la que en setiembre en su congreso de la Unión Industrial Argentina, presenta el plan de flexibilización laboral, se consagra la figura del contratista, etc., plan que se instrumenta a partir de 1976 y que se cumple hasta el día de hoy.
Como el rosariazo de setiembre de 1969 fue una insurrección, de allí brotaron los dos programas que se corresponden con las dos clases sociales fundamentales:burguesia y clase obrera.
§     Liberación nacional y social por parte del movimiento obrero y su alianza social.
§     El nuevo programa económico –social, liberal, de la Union Industrial Argentina, como representante del capital financiero industrial. Hacia 1973 (elecciones en que triunfa el FREJULI) se intenta imponer el programa de 1969 y en 1976, por medio de una guerra civil abierta la burguesía industrial, organizada en la Union Industrial Argentina –UIA-, impone el programa del Capital Financiero, habida cuenta que las Fuerzas Armadas desalojan el bloque de poder cuya expresión política es el peronismo que había accedido a funciones de gobierno en las elecciones de 1973.


Significación de los hechos de 1969

El enfrentamiento de las masas con la fuerza material del estado como lo es el ejército, implica para la clase obrera la superación de la relación de alianza establecida con su aliado histórico en el bloque de poder que se configura en 1946.
Observado el proceso desde el proletariado industrial, la toma masiva de fábricas con rehenes en 1964, es expresión del inicio de las condiciones de crisis ideológica de la clase obrera en su relación de dependencia ideológica con la burguesia industrial.
Finalmente, lo que se expresa en 1969 es la crisis de la alianza histórica entre clase obrera, burguesía industrial y fuerzas armadas que toma forma de bloque de poder en 1946 y se expresa en el peronismo.
De ahí que conceptualizamos que, en el período de transición desde 1955 a 1969, se crean las condiciones de una situación de carácter prerrevolucionario con iniciativa proletaria


1969. Un punto de inflexión. De revolución a contrarrevolución como tendencia

Si los combates de 1969 son un punto de inflexión se debe a que la articulación social de distintas fracciones sociales del campo del pueblo, mediadas por el movimiento obrero, cambia inmediatamente después de realizado el ciclo. Y en esta secuencia:
El 1 de julio de 1969 es asesinado el dirigente metalúrgico Augusto T.Vandor: en 1970 José Alonso dirigente sindical(Vestido) y toda una serie de dirigentes sindicales hasta llegar al asesinato de José Ignacio Rucci, Secretario General de la CGT. en el mes de setiembre de ese año en que triunfa la fórmula presidencial de Perón e Isabel Perón. Son todos dirigentes enrolados en las 62 organizaciones peronistas.
Por otra parte el 29 de mayo de 1970, primer aniversario del Cordobazo y día del Ejército es secuestrado y posteriormente asesinado el General Aramburu.
Este hecho (atribuido erroneamente al Cordobazo) produce la caída del gobierno de Juan C. Ongania. Tras su renuncia –1970-, el cargo de Presidente es cubierto por el General Levingston y luego por el General Lanusse.
Vale recordar que en el seno del Gobierno de la Revolución Argentina, eran dos las estrategias dominantes que dirimian sus fuerzas en relación al proyecto político a realizar. La del General Onganía que postulaba un sistema político con base en las corporaciones económicas y sociales con representación de los Consejos Asesores y, la del General Lanusse que revaloriza el retorno al sistema parlamentario y de partidos por medio del Gran Acuerdo Nacional -GAN
La estrategia del General Lanusse –1971- se impone y, a partir de allí activa a su arsenal político: los partidos y los cuadros políticos que incluye al peronismo pero, sin Perón. En este marco se decide que el próximo gobierno será provisional y tendrá un mandato por solo cuatro años.
La estrategia electoral del régimen, concita el alineamiento de grandes franjas de pequeña burguesía institucionalista las que, en el período anterior, dentro del movimiento de masas se expresaba bajo la consigna “lucha contra la dictadura militar”. La revalorización del sistema parlamentario y de partidos y el acceso a instancias de poder de esa fracción, pone al desnudo la contradicción entre, el propósito político de esta fracción y la estrategia proletaria de la clase obrera.
En este marco, irrumpe al escenario político el nuevo sujeto conceptualizado y valorizado por el régimen como la “juventud”, asumida ésta como una nueva categoría política impuesta por fuera de toda pertenencia a clase social. El cauce abierto por el régimen hacia la conquista de una posición por parte de sus fuerzas aliadas, opera como el mecanismo de desarticulación y pérdida de fuerza moral contenida en la fuerza de masas.
La contradicción entre, el sujeto que emerge “juventud” y el movimiento obrero, penetra al interior del movimiento popular dando inicio a una lucha por la conducción que desvía la dirección de la lucha de la clase obrera por la realización de la hegemonía proletaria. Este desvío de sentido de la lucha, le da a los partidos políticos el tiempo necesario para su recomposición, unificándose la burguesía por medio de un pacto y una tregua de la que brotan las elecciones de 1973 que lleva al gobierno al FREJULI-Campora-Solano Lima, con Perón proscripto hasta setiembre de ese año, en el que es elegido Presidente por la vía electoral.
Volviendo. La juventud como categoría política, no existe. La lucha de las “juventudes” políticas del movimiento peronista contra los dirigentes del movimietno obrero bajo la consigna “ lucha contra la burocracia sindical “ fue el ariete en los enfrentamientos al interior del movimiento popular y el campo de justificación de los asesinatos a dirigentes sindicales, entre otros hechos.
Entonces. ¿Por qué decimos que las luchas de 1969 son un punto de inflexión? Porque la articulación social que se produjo en el combate social, con sus tres hechos, cambia inmediatamente después de realizado el ciclo, -1971- a partir del repliegue estratégico de las Fuerzas Armadas -Lanusse- que convoca al Gran Acuerdo Nacional que habilita las elecciones presidenciales de 1973.
Bajo la estrategia de las Fuerzas Armadas,irrumpe la pequeña burguesía institucionalista y legalista[4] al escenario político intentando capitalizar las luchas de 1969. Se montó sobre un proceso que no construyó y menos aún condujo, lo que explica la forma que tomaron después los enfrentamientos entre, la “juventud maravillosa” de Perón y el movimiento obrero organizado sindicalmente y que penetró en el seno del movimiento popular.
“Juventud” y Movimiento Obrero, su lucha, y contradicciones insalvables, expresaron el antagonismo entre la hegemonía proletaria y la hegemonía burguesa o, lo que es lo mismo, la legalidad proletaria y la legalidad burguesa.
Finalmente, vía el mecanismo de montajes, apoderamientos y desviación de sentido de los combates de 1969, las fracciones de pequeña burguesía construyeron al Cordobazo en un estereotipo y sus efectos. Este quedó aislado del conjunto de los hechos protagonizados por la clase obrera a nivel nacional, rompiendo el eslabonamiento de fracciones sociales del campo del pueblo organizado en la fuerza de masas. La pregunta que se desprende es por qué y para qué. El Cordobazo se desenvuelve en el ámbito de la lucha económica, en una relación entre burguesía y clase obrera local. En los Rosariazos, fundamentalmente en la insurrección parcial de setiembre, la estrategia que subyace es la realización de la revolución política de carácter democrática de la clase obrera. Vale recordar que en el Rosariazo de setiembre, cuando las Fuerzas Armadas intervienen militarmente la ciudad con sus 13 bandos, identifican por primera vez a su enemigo, el enemigo subversivo. Esta definición tiñe todo el período y el que le continúa, siendo los partidos políticos y los cuadros políticos que forman la Multipartidaria -1972- los garantes frente a las Fuerzas Armadas de continuar la lucha contra la subversión.
 El nuevo bloque de poder que se constituye después de la guerra civil abierta, 1976-1982-, toma forma institucional con la restauración democrática de 1983,-elecciones presidenciales- soldando la alianza entre el capital financiero y fracciones de pequeña burguesía acomodada más,la pequeña burguesía institucionalista. De allí que hasta el día de hoy, la gobernabilidad de los gobiernos y la unidad de la burguesía, se sostiene bajo los términos de una democracia sin obreros. En ese sentido decimos que a partir de 1983 se inicia el período de la contrarrevolución que implica el abandono por parte de la pequeña burguesía de la teoría de la transformación social y su pasaje al liberalismo y, la política de atomización y disgregación del campo del pueblo por parte de los gobiernos y partidos que obstaculizan todo intento de la clase obrera por consolidar una estrategia de poder.

Las tendencias continúan

En sociedades de carácter capitalista “ las clases se mantienen deslindadas unas de otras, aunque las personas cambien libremente de clase: lo mismo ocurre con las tendencias en la vida política, no se confunden porque una o varias personas se pasen libremente de un campo a otro, ni a pesar de los esfuerzos y tentativas que se hace por fundirlas”
V.Lenin.Tomo XXIV pág. 69. Obras Completas. Editorial Cartago, Bs.As. 1957.


[1]              CICSO. Centro de Investigaciones en Ciencias Sociales . E mail: cicsoar@yahoo.com.ar http:// www.cicso-arg.org
[2]              Lucha de Calles Lucha de Clases.-elementos para su análisis- ( Córdoba 1971-1969) Beba C. Balvé,Miguel Murmis, Juan C.Marin, Lidia Aufgang, Tomás J. Bar, Beatriz S. Balvé, Roberto Jacoby. Segunda Edición. CoEdición CICSO y Razón y Revolución, Buenos Aires, Año 2005.
                El ´69. Huelga política de masas. (Rosariazo, Cordobazo, Rosariazo). Beba C. Balvé y Beatriz S. Balvé. Editorial Contrapunto, Buenos Aires, 1989.(Reeditado en 2005).
                “Los nucleamientos político-ideológicos de la clase obrera. Composición interna y alineamientos sindicales en relación a gobierno y partidos. Argentina 1955-1974. Beatriz S. Balvé, Cuadernos de CICSO, Serie Estudios Nº51, Buenos Aires, 1990
                La función de la huelga en el proceso de formación de fuerza social. Beba C. Balvé y equipo: María Rosa Berberian, Patricia Feliú, Carlos Fernández, Walter Formento, Rubén Garrido, Guillermo Mayer,Héctor Santella y Claudia Guerrero. Cuadernos de CICSO, Serie Estudios Nº65, Buenos Aires, 1990
                “PERONISMO Y MOVIMIENTO OBRERO La lucha continúa.” Beba C. Balvé, Claudia Guerrero, Beatriz S. Balvé y Héctor Santella, febrero 2007, en “Poder Guerra. Argentina Acerca de la Cuestión Nacional” Beba C. Balvé. Colectivo CICSO. Editorial CICSO, 2009. Buenos Aires, Argentina.
[3]              Programa de la CGT “ En marcha hacia el cambio de estructuras”-1965-en: “Los nucleamientos político-ideológicos de la clase obrera. Composición interna y alineamientos sindicales en relación a gobiernos y partidos. Argentina, 1955-1974.”. op. cit
[4]              Desde nuestro criterio teórico metodológico, conceptual, la pequeña burguesía, no es una clase social sino una situación con sus tres fracciones. La pequeña burguesía radicalizada, la pequeña burguesía institucionalista, legalista y la pequeña burguesia pauperizada.

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