La otra arma secreta del espionaje DE ISRAEL
La otra arma secreta del espionaje de Israel
Percy Francisco Alvarado
Godoy
26 de mayo de
2011.
Usualmente, tanto para
los poco informados sobre la actividad de espionaje israelí a nivel
internacional, incluso para los investigadores de los crímenes del estado
sionista, prevalece la confusión sobre quiénes son los ejecutores de la guerra
sucia que libra Israel en el mundo, caracterizada por el asesinato selectivo de
líderes palestinos y árabes, desapariciones y secuestros, robos de secretos
vitales para otras naciones, oscuras confabulaciones
desestabilizadoras, sabotajes terroristas, ataques informáticos e, incluso, una
acentuada guerra desinformativa. Cuando algo siniestro ocurre, de inmediato
pensamos en el Mossad como el ejecutor de tales hechos, olvidándonos que el
estado sionista cuenta con un complejo andamiaje de inteligencia y
contraespionaje que opera más allá de sus fronteras y que incluye también a la
Dirección de Inteligencia Militar (AMAN) y a la Dirección de Contraespionaje
(SHABAK). Las confusiones son, hasta cierto punto de vista, lógicas. Estos
servicios, con cierta regularidad, realizan operaciones conjuntas en escenarios
internacionales, de forma tal que las operaciones interangencias tienden a
desinformar y engañar a la opinión pública, sobre la base de un uso más eficaz
de los recursos técnicos, financieros y de agentura.
Secciones del Mossad,
como la Metsada, coordina con unidades del Shabak y de la AMAN actividades
operacionales en las que coinciden los objetivos políticos del gobierno hebreo.
De esta forma, la política se convierte en patrocinador de espionaje y guerras
sucias.
ESCENARIOS
ACTUALES
La reciente captura y
posterior expulsión del agregado militar israelí en Rusia, Vadim Leiderman, fue
resultado de la detección de la labor de espionaje que involucró
tanto a la Dirección de Inteligencia Militar (AMAN), como a uno de los
departamentos del Mossad, el Kaisarut, cuyos oficiales sirven
de enlace en las embajadas de Israel en otros países. Fue un
trabajo lento, de búsqueda de fuentes susceptibles a convertirse en informantes
dentro del Ministerio de Defensa de Rusia, realizado por los
Katzin Issuf u oficiales de servicios especiales, trillando
el camino a otros oficiales reclutadores del AMAN. Esta operación desarticulada
por el Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia, muestra no solo la
agresividad de los servicios de inteligencia israelíes sino también su
coordinación de tareas entre dichas agencias en la búsqueda de información sobre
la cooperación militar rusa con países árabes.
Esta actividad de
espionaje tiene, desde luego, un fin político: evaluar la respuesta rusa a la
solicitud del primer ministro, Benjamín Netanyahu, y varios altos funcionarios
de Israel en los últimos tiempos para que Rusia cese la venta de armas a sus
potenciales enemigos árabes. La contraparte rusa, por su lado, no las tiene
todas con Israel pues le acusa de haber suministrado armamento a Georgia en el
2008, durante los intentos separatistas ocurridos en Osetia del
Sur.
El empleo
de los servicios de inteligencia hebreos como el Mossad y el Aman por parte del
gobierno israelí para la consecución de fines políticos no es nuevo. El propio
jefe del AMAN, el general Yusi Bdaotis, en una inusual declaración, ha defendido
a ultranza al régimen jordano, aliado incondicional de Israel al declarar:
“la existencia de demanda de reformas constitucionales en Jordania en el sentido
de establecer una monarquía parlamentaria provocaría un cambio radical en los
planes estratégicos de Israel”, (…) “esa previsible
trasformación del régimen jordano desembocaría sin remedio en una
modificación de las relaciones establecidas hace décadas entre Israel y
Jordania”. Israel teme que la sustitución de la monarquía afecte su esfera
de influencia en ese país y le haga perder a un fuerte aliado.
La actividad de la
Dirección de Inteligencia Militar (AMAN) planea ser fortalecida en los últimos
meses con la incorporación de un sistema satelital de espionaje más sofisticado
y que envíe información en tiempo real. Un funcionario del Ministerio de Defensa
de Israel declaró no hace mucho: “Estamos buscando maneras de poder bajar
material de satélites incluso cuando no están sobre Israel y en vista de
estaciones terrestres. Esto nos dará la habilidad de recibir tomas en vivo de un
área de interés”. Ello hará más rápida la recepción de información que
reciben actualmente de los satélites Ofek 9, Ofek 7 y Ofek 5, TecSar, Eros A y
B, incorporando el satélite Amos-4 dentro de dos años.
Tal como ocurre con
Jordania, los servicios israelíes han prestado especial atención a los procesos
de levantamientos populares en Túnez, Egipto, Yemen, Libia y otras naciones
árabes, realizando no solo una labor de monitoreo de los mismos, sino elevando
los niveles de contingencia y rebeldía casuísticamente en cada país en
correspondencia con los intereses del gobierno hebreo.
REBUSCANDO EN LA
HISTORIA
La Dirección de
Inteligencia Militar (AMAN) tiene una larga historia desde su creación en 1950,
actuando con cierta independencia con respecto a las fuerzas armadas, lo que lo
convierte en un proveedor de información para las mismas a la par que ejecutor
autónomo de las políticas de estado, tanto en los países árabes como en otras
regiones del mundo, a la par que sirviendo de coordinador de operaciones con
otros servicios de inteligencia de países aliados.
AMAN cuenta con una
estrecha cooperación sección militar del Shabak conocida como HENZA,
fundamentalmente para ejercer la represión en los territorios ocupados, a la par
que abre las puertas a planes de infiltración dentro del cuerpo diplomático
acreditado en Tel Aviv y a labores de monitoreo e interrogatorios a judíos
procedentes de otras naciones como Rusia y Europa del Este que emigran a Israel,
con la finalidad de detectar espías.
AMAN cuenta con varios
grupos o divisiones con un amplio espectro de tareas operacionales como es
la División de Seguridad, encargada de la protección
de las instalaciones gubernamentales, sedes diplomáticas, centros de
investigación, industrias militares y protección a los vuelos de la compañía
israelí El-AL. De la misma manera subordina a unidades personales como el Cuerpo
de informaciones del Departamento de Cobranzas.
Dentro de
AMAN cobran relieve diversas unidades élites y de búsqueda de información como
la Unidad 8200, Unidad Hatzav y la Rama de Inteligencia Visual. Para poner un
ejemplo de este tipo de unidades basta analizar el desempeño de la Unidad 8200
(Unidad Central de Recolección de los Cuerpos de Inteligencia), cuya finalidad
es la de captar señales de inteligencia de otros países y su ulterior descifrado
de códigos. Cuenta con sofisticados equipos y un gran dispositivo militar,
realizando labores similares a la NSA norteamericana desde la base de Urim
SIGINT, ubicada en el desierto de Negev. Aún mantiene su carácter de dependencia
militar y su jefatura es top secret. A pesar del secretismo que encierra lo
concerniente a la Unidad 8200, se especula que ha recibido, al menos, un
sabotaje con bombas por parte de Hezbollah, en febrero de
1999.
A la labor de la Unidad
8200 se le ha adjudicado dos triunfos operacionales: el vulnerar la red siria de
vigilancia por radares y la implantación del gusano informático
Stuxnet en las instalaciones nucleares iraníes.
AMAN cuenta con otras
divisiones como el Departamento de Información de Seguridad, el Censor Militar
Israelí, el Departamento de Supervisión, el Departamento de Relaciones Externas
y el Sayeret Matkal, entre otros.
En su caso particular el
Sayeret Matkal o Unidad de Reconocimiento General de Estado Mayor, conocida
también como Unidad 269, constituye una unidad de élite de las Fuerzas de
Defensa Israelíes (FDI), la que se dedica a tareas de contraterrorismo, el
reconocimiento de zonas que constituyen amenazas potenciales y a la Inteligencia
militar. Dentro de sus misiones está la de infiltrar agentes y operativos en la
retaguardia enemiga, realizar tareas de rescate de rehenes en otros países, así
como otras misiones especiales. Fue la fuerza élite de Sayeret Matkal, creada en
1957, la ejecutora de la Operación Entebbe u Operación Trueno, mediante la cual
se llevó a cabo el rescate de un centenar de pasajeros de un avión de Air France
en Uganda por una rama de la OLP palestina.
El Sayeret Matkal ha sido
la cuna donde han emergido políticos y militares de posiciones ultra
conservadoras en Israel, como son los casos de Ehud Barak, primero
comandante de la unidad, luego Comandante en jefe de las FDI y,
posteriormente, Primer Ministro de Israel; Benjamín Netanyahu, inicialmente jefe
de equipo de la unidad y graduado del MIT, y posteriormente Primer
Ministro de Israel; Shaul Mofaz, primero comandante de la unidad,
luego Comandante en jefe de las FDI y , posteriormente, Ministro de Defensa
Israelí; Danny Yatom, inicialmente comandante de la unidad,
ascendido luego a general, a jefe del Mossad y a miembro del
Knesset (Parlamento); Avi Dichter, combatiente de la unidad y
luego jefe del Shabak; así como otros generales y miembros del
Parlamento.
Una de las
primeras acciones de AMAN, iniciadas el 2 de junio de 1954,
fue la conocida como Operación Susannah, consistente en una serie
de acciones de sabotaje en Egipto para beneficiar a los ingleses de los intentos
norteamericanos de apoderarse del Canal de Suez. El ejecutor de la oleada de
atentados fue la Unidad 131 integrada en parte por judíos
egipcios.
Otras operaciones
de AMAN realizadas en 1968 fueron la Operación
Choque, dirigida a sabotear una central eléctrica y varios puentes
en el Nilo, en Egipto, así como la Operación Regalo,
consistente en un sabotaje a 14 aviones árabes de pasajeros en el
Aeropuerto Internacional de Beirut, Líbano.
Un año después, en 1969,
AMAN realizó cuatro operaciones; la Operación Huerta 22 y la
Operación Huerta 37, consistente en sabotear el cableado de alta tensión y de
una antena del control en Egipto. La otra, Operación Bulmus 6, fue un ataque al
fuerte egipcio de Isla Verde, en una acción conjunta con la Shayetet 13 de la
Marina israelí. Ese año culminó la actividad terrorista de AMAN con la Operación
Gallo 53, que permitió la captura de una instalación de radares de
Egipto.
Luego, en 1970, el AMAN
realizó la operación Rhodes, la que conllevó al asalto a un fuerte egipcio en la
Isla Shadwan. En 1972 AMAN realizó dos operaciones conocidas como Operación
Isótopo, la que puso un desenlace al secuestro de un avión de Sabena, vuelo 572,
en Israel, y la Operación Cajón 3 que culminó con el secuestro de cinco
oficiales sirios de los servicios de inteligencia de esa nación árabe. Para
1973, el AMAN se dedicó a la eliminación física de dirigentes de la organización
Septiembre Negro en la ciudad de Beirut, en el Líbano, realizando durante ese
año otras acciones como emboscadas dentro de territorios sirios y
egipcios.
Varias
operaciones de rescate de dudosos resultados realizó el AMAN entre los años 1974
y 1980, destacándose la ocurrida en Ma´alot (1974), la Operación Col Rizada
(1975), la masacre del Camino Costero en 1978 y el rescate de varios rehenes
israelíes del Kibbutz en Misgav. Sin embargo, el caso más
significativo fue el del autobús KAV 300, ocurrido en 1984 y que tenía como
objetivo recatar a un numeroso grupo de rehenes.
Otras operaciones en las
que se vio envuelto AMAN fue el de los asesinatos de líderes palestinos como la
eliminación física en 1988, en Túnez, de Abu Jihad; el secuestro
del Jeque Abdul-Karim Obeid, en 1989, en Líbano, y el secuestro de
Mustafa Dirani en 1994, en esa misma nación.
CASOS
FAMOSOS DE CONTRAESPIONAJE DEL AMAN
Según el
AMAN, uno de los casos de contraespionaje más destacado fue el reclutamiento
de Shimon Levinson (Lavi), un oficial reserva militar y coronel de
la inteligencia del ISA y el Mossad, quienes operaron al servicio de la KGB
desde abril de 1983 hasta mayo de 1991. Los contactos entre Levinson y la KGB
tuvieron lugar en Europa y en la propia Moscú, siendo su motivación principal
los móviles financieros. El agente reclutado por la KGB había logrado escalar
altas posiciones dentro de la inteligencia militar israelí, llegando a ser,
incluso, jefe de la Sección de Documentación del AMAN. Luego de ocupar algunos
cargos diplomáticos, Levinson llegó a ser coronel de enlace del FDI en la ONU.
En 1985 fue nombrado jefe de seguridad de la Oficina del Primer
Ministro.
Luego de
arduos interrogatorios, Levinson confesó haber entregado a los soviéticos
información sobre la estructura de la comunidad de inteligencia israelí y su
funcionamiento, sacando a la luz nombres de jefes y oficiales cuya identidad era
guardada celosamente hasta ese momento. Asimismo ofreció información sobre la
cooperación con las agencias de inteligencia norteamericanas y otros importantes
secretos de estado. Por estos hechos fue condenado a 12 años de prisión, siendo
liberado en 1999 por buena conducta.
Otro caso de espionaje
detectado por el AMAN fue el de un agente del servicio de inteligencia
(Securitate) de Rumanía en 1958, quien arribó como inmigrante a Tel Aviv y que
se convirtió en doble agente a favor del estado hebreo con el seudónimo Rasko.
El traidor ofreció amplia información al AMAN sobre los planes de
Rumanía y sobre la formación de la agentura por parte de la Securitate.
Igualmente ofreció información sobre la identidad de otros agentes rumanos que
operaban en Israel. A partir de esos momentos el AMAN desarrolló un largo y
amplio juego operativo contra los servicios rumanos, desinformándolos
permanentemente.
Otro caso de espionaje
descubierto por el AMAN el 31 de marzo de 1961, fue el que involucró a Israel
Bar, un ex teniente coronel en el ejército israelí y entonces trabajador civil
en el Ministerio de Defensa. Luego de haberse trasladado desde
Hungría en 1938, llegó a ser, en 1949, uno de los dos asistentes del jefe de la
División de Operaciones y el Jefe Adjunto del Estado Mayor General, en calidad
de jefe de la División de Planificación de la División de Operaciones. Ya en
1959 fungió como jefe de Abogados del Departamento de Historia Militar en la
Universidad de Tel Aviv. Como agente de la KGB logró viajar a varios países
europeos y acceder a altas personalidades como el jefe de inteligencia alemán y
el Ministro de Defensa de ese país. Lo mismo hizo con el jefe de la inteligencia
francesa.
El 31 de marzo de 1961,
Israel Bar fue capturado por sus reiterados contactos con un
oficial de la KGB nombrado Vladimir Sokolov. Bar falleció en prisión en mayo de
1966.
Un caso muy
peculiar ocurrió el 17 de abril de 1986 en el Aeropuerto Internacional de
Heathrow, en Londres, cuando oficiales del AMAN frustraron un sabotaje contra el
vuelo 016 de la compañía aérea israelí EL-AL, con ruta Nueva York-Londres-Tel
Aviv, donde viajaban más de 400 personas. Los involucrados fueron un árabe
jordano llamado Nizar Hindawi y una joven irlandesa nombrada Anne-Marie Murphy,
ésta última comprometida inocentemente en el caso. Según AMAN esta operación fue
preparada por la inteligencia siria desde una red que operaba en Londres.
Finalmente, luego de las investigaciones, Anne-Marie Murphy fue exonerada de
cargos y Nizar Hindawi recibió una condena de 45 años de privación de
libertad.
La actividad de AMAN
demuestra, por tanto, un alto nivel de preparación de sus operativos, capacidad
de monitoreo y eficacia de sus redes en el exterior, así como una alta
coordinación con agencias y secciones del Mossad y el Shabak para cumplir sus
misiones. La experiencia alcanzada en materia de estudios de perfiles de su
posible agentura, la agresividad de sus katzas (espías) en la búsqueda de
información, los niveles de compartimentación entre sus oficiales, así como su
relación directa con los altos puestos gubernamentales y del ejército, le hacen
un servicio dinámico, de alta eficiencia y suma peligrosidad. Sin embargo, el
AMAN cuenta con páginas muy oscuras que ensombrecen cualquier autocomplacencia
de sus jefes y agentes, pues no todo ha sido color de rosa para
ellos.
NO TODO HA
SIDO GLORIAS PARA LA DIRECCION DE INTELIGENCIA MILITAR AMAN
Una de las chapuzas del
AMAN tuvo lugar en 1973 cuando disponiendo de información suficiente sobre las
intenciones egipcias de realizar un ataque contra ellos, usando los Segundo y el
Tercer ejército, mediante un movimiento de penetración de cerca de 10 kilómetros
por los pasos de Mitla y Gidy, cruzando el Canal de Suez, para despejar el
avance de las tropas, así como información sobre el ataque de paracaidistas y
fuerzas navales por Sharm-el-Sheikh, Sinaí, menospreciaron esta información, al
igual que los planes que estaba elaborando Siria al mismo tiempo. Esta
subestimación de la información por parte de los analistas de AMAN no les
permitió preparar una respuesta militar a tiempo. En esta oportunidad, AMAN
sucumbió ante la labor desinformativa de sus enemigos.
En julio de 2006 AMAN
sufrió otra sonada bofetada en relación con el misil iraní C-802, al desconocer
totalmente la existencia de esta nueva arma fabricada en un absoluto secreto que
no pudieron vulnerar, lo que trajo como consecuencia la destrucción de una de
sus naves misilísticas por parte de Nasrallah. Esto ha colocado al AMAN en la
coyuntura de reforzar desde ese tiempo los estudios y análisis sobre los
arsenales de sus enemigos, particularmente Irán, Siria y la organización
Hezbollá.
Una operación conjunta
entre el AMAN y el Shabak en 1984 relacionada con el rescate de rehenes en un
autobús, conocida como KAV 300, como señalamos con anterioridad, colocó a ambos
órganos en una situación de crisis y su actividad fue duramente cuestionada por
los propios políticos que muchas veces les apoyaron en sus oscuras actividades.
La ejecución extrajudicial de las dos personas que secuestraron el autobús y el
intento de ocultar el hecho mediante falsificación de testimonios, conllevó a
que el jefe del Shabak, Avraam Shalom, fuera obligado a renunciar a su cargo.
Tanto el AMAN como el Shabak fueron reprendidos a espaldas de la opinión
pública, aunque mantuvieron sus métodos de represión, secuestro y violencia
descontrolada con posterioridad.
Como ya señalamos, el
AMAN tiene entre sus segmentos estructurales a la División de
Seguridad, encargada de la protección de las instalaciones
gubernamentales. La que fue seriamente cuestionada en 1995 luego del asesinato
del primer ministro israelí Isaac Rabín, a manos de Yigal Amir. No
escapó tampoco el Shabak, cuyo jefe, Carmi Gillon, tuvo que dimitir por las
fallas evidentes de seguridad en la custodia del premier
Rabín.
La aureola
de crueldad que ensombrece al AMAN, al Shabak y a la propia Mossad, denunciadas
públicamente en múltiples ocasiones, ha conducido a un constante cuestionamiento
en todo el mundo. Incluso, dentro de sus filas, hay muchos oficiales que son
reticentes al empleo de métodos crueles e inhumanos.
En este sentido, fueron
tales los escándalos sobre la forma de ejecutar criminalmente las operaciones y
el salvajismo de los asesinatos cometidos por el Sayeret Matkal del AMAN que, el
21 de diciembre de 2003, varios reservistas pertenecientes al
mismo, dirigidos por el mayor Rav Seren, escribieron una carta al
primer ministro israelí negándose a cumplir sus servicios en territorios
ocupados. El sentir expuesto en la carta es evidente: “Hemos venido a
decirle, señor Primer Ministro, que nosotros ya no seremos cómplices en el
reinado de la opresión en los territorios y la negación de los más elementales
derechos humanos de millones de palestinos, ni vamos a ser el escudo de los
asentamientos erigidos en tierras confiscadas”.
Sobran, pues, los
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